No se debe cargar veneno en el corazón,
pero que hacer cuando este ha impregnado hasta el alma, han pasado mucho más de
cien lunas desde aquel día en el que tu maldad, quebró mi ser.
Hoy en mi noche
llena de estrellas y música, llega tu amargo recuerdo y con el, aquellos
sentimientos del pasado, el coraje, la impotencia y el más fuerte… el miedo,
aquel que me persigue día a día evitando enamorarme de nuevo.
Evitando mirar
con aquellos ojos con los que alguna vez te mire, y hoy solo miran al horizonte
esperando que pase el tiempo, dime que puedo hacer, no sé si hoy tú me estás
pensando como yo te pienso a ti, extrañamente te reencarnas en cada amor
fallido y tu sombra asecha cada nuevo amor, a tu esencia marchita le he dado el
nombre de temor, ya que no me deja iniciar una nueva historia de amor, temiendo
que se repita tu final.
Alex. R.
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